24 de mayo de 2017
Banco Farmacéutico y la Sociedad Española de Médicos de Atención Primaria (SEMERGEN) han firmado un acuerdo de colaboración para diseñar estrategias que puedan paliar la pobreza farmacéutica en España y crear nuevos modelos de actuación que ayuden a los pacientes a recibir una buena atención médica.
Para José Luis Llisterri, presidente de SEMERGEN, ?este convenio es de gran importancia para nosotros ya que nos sumamos al gran proyecto que tiene puesto en marcha Banco Farmacéutico para combatir la pobreza farmacéutica en España, una realidad que, desgraciadamente, está cada vez más presente en nuestro país y en los centros de salud?.
El presidente de SEMERGEN ha apuntado que no es una circunstancia anecdótica que los pacientes pidan a los médicos de familia que les receten exclusivamente aquellos medicamentos más baratos o que son indispensables para sobrellevar su enfermedad ya que no disponen de los recursos económicos para afrontar los costes de todo el tratamiento farmacológico. Y es que un 34% de las familias españolas en situación de pobreza en España no puede hacer frente al coste de los medicamentos.
Jordi Bosch, presidente del Banco Farmacéutico opina que, ?la firma de este convenio es de suma importancia para poder dar un mejor servicio a nuestros usuarios, sobre todo, para el Observatorio de la Pobreza Farmacéutica (OPF) y para el Fondo Social del Medicamento (FSM)?. Además, añade que ?estos son dos proyectos del Banco Farmacéutico que pretenden, en primer lugar, descubrir cuáles son las personas más afectadas por pobreza y, por el otro lado, cubrir las necesidades de medicamentos que tienen estos enfermos hasta conseguir que nadie en España se quede sin la medicación que necesita?.
La pobreza farmacéutica supone un gran gravamen para todos, pacientes y Sistema Nacional de Salud, ya que significa un aumento del gasto farmacéutico y sanitario. El no seguir adecuadamente y en su totalidad un tratamiento farmacológico provoca consecuencias en la salud de los pacientes, así como más visitas a los centros de salud y a los hospitales y un aumento en la toma de medicamentos recetados.
El perfil de las personas que no pueden pagarse sus medicamentos es el de un hombre o una mujer de entre 50 y 60 años, de ciudadanía española y en situación de paro. Además, un 82% son pacientes con un plan farmacológico de larga duración. También hay, como dato preocupante, un 11% de usuarios menores de 18 años.
Hasta ahora, mediante este sistema, el Banco Farmacéutico ha cubierto desde 2015 la medicación de 1.716 personas, con un gasto en medicación que ha subido hasta los 187.000? y con un total de 270 farmacias dispensadoras.
Durante la firma del convenio también se ha contado con la presencia de Mari Carmen Martínez Altarriba, secretaria general de SEMERGEN Solidaria, y Jara Zotes Ciprés, responsable de zona centro de Banco Farmacéutico.