27 de junio de 2019
Hoy jueves, 27 de junio, ha tenido lugar la presentación del libro "El periodo 2009-2019 en la atención sanitaria: una década prodigiosa", en el que ha participado el Dr. José Luis Llisterri, Presidente de SEMERGEN. En dicha publicación, un nutrido grupo de especialistas y profesionales, de reconocido prestigio en nuestro país, analizan la situación de la Atención Primaria en la pasada década, a través de opiniones, reflexiones y experiencias.
A lo largo de 23 capítulos, se han abordado diferentes temáticas, entre ellas la autorización y evaluación de los fármacos de gran impacto económico, la aparición del big data, la implementación de la inmuno-oncología en la terapia del cáncer, los nuevos fármacos para la esclerosis múltiple, la diabetes o la psoriasis, el éxito de los fármacos para la hepatitis C o el incremento progresivo de la supervivencia en mieloma múltiple.
"La Atención Primaria (AP) en España sigue gozando del reconocimiento de la población y de un gran prestigio internacional, sirviendo de ejemplo para numerosos países de todo el mundo. Sin embargo, este ámbito de la atención sanitaria se encuentra amenazado, atosigado por una serie de debilidades y déficits crónicos que, lejos de resolverse, se van agrandando y extendiendo en el tiempo", asegura el Dr. Llisterri. Por ello, el presidente de SEMERGEN explica que, si queremos garantizar la calidad y asegurar la sostenibilidad del Sistema Nacional de Salud (SNS) de nuestro país, el futuro de la AP deberá "parecerse poco a la situación actual". A pesar de que partimos de una buena base y contamos con un bagaje extraordinario, no debemos quedarnos estancados y, al mismo tiempo, es necesario volver a situar a la Medicina de Familia como eje del sistema sanitario español, dotándola de los servicios, recursos y herramientas adecuados.
Existen, hoy en día, numerosas evidencias que demuestran la falta de eficacia, debido a que las debilidades y déficits crónicos de la AP se van incrementando. "A modo de ejemplo, a finales de enero de 2013, el Ministerio de Sanidad publicó la segunda evaluación de Proyecto AP-21, revelando que la AP no era más accesible, equitativa o resolutiva que antes del 2007 y evidenciando que seguía habiendo grandes variaciones territoriales en cuanto al presupuesto, el acceso a recursos diagnósticos, los cupos de pacientes/médico, la receta electrónica, el desarrollo profesional y la eficiencia en la gestión", subraya el Presidente de SEMERGEN. "En la actualidad, es especialmente preocupante la masificación en las consultas de AP, que se ha convertido en un problema acuciante en algunas comunidades autónomas, agravado por la creciente demanda de atención sanitaria por parte de la población, en relación con las enfermedades de curso crónico", continúa diciendo.
Unido a esta problemática, cada vez es más habitual que los médicos de AP atiendan a una población más envejecida, con comorbilidades y con acumulación de enfermedades crónicas. Según datos del Ministerio de Sanidad, el 38% de los médicos de familia tienen cupos de entre 1.500 y 2.000 pacientes, lo que supone casi 44 consultas diarias. El barómetro sanitario del Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS) del 2018, refleja que el 62,5 % de los usuarios no conseguía cita para el mismo día con su médico de familia. "En definitiva, la demora en la atención ha llegado a las consultas de AP. Si a esto le añadimos los recortes presupuestarios y la modificación de la sanidad pública, ocasionada por el Real Decreto Ley 16/2012, se constata que no se han obtenido los resultados esperados para el impulso y la modernización de la AP en España, sino más bien todo lo contrario". Sin embargo, no todo es negativo. Se han dado algunos pasos hacia adelante, como por ejemplo reducir el número medio de personas atendidas (tarjetas sanitarias) por médico de familia.
Contar con las nuevas tecnologías de la información y comunicación (TIC) ha propiciado la aparición de nuevas formas de gestionar la enfermedad y la asistencia sanitaria. Dichas tecnologías ofrecen agilidad y novedades, entre ellas diversas posibilidades de atención a domicilio o en el lugar de trabajo (teleconsulta), potenciar el autocontrol de la enfermedad por parte de los pacientes, evitar los reingresos y mejorar el control de la enfermedad en general.
Como conclusión, la Atención Primaria se encuentra en franca recesión, por diversas decisiones políticas que están llevando el sistema a posiciones más hospitalocentristas. Por ello, "es necesario cambiar el modelo del médico de familia burócrata, al que nos ha llevado el actual sistema, por otro en el que el médico recupere la capacidad de decisión y se le reconozca por su responsabilidad, competencia, productividad y dedicación. Para la próxima década precisamos contar con un Consejo Interterritorial de Sanidad despolitizado y con capacidad de decisión. La coordinación entre los niveles y la prevención y promoción de la salud deben ser la clave del nuevo modelo, en el cual la formación, la recertificación y la investigación sean reconocidas por el sistema. No hay más. Lo que hace falta es recuperar el sentido y los valores de la AP, ahora o nunca".