La Atención Primaria en España atraviesa un momento crucial que demanda una transformación profunda, sostenida y liderada por los principales agentes del sistema sanitario. A medida que aumentan la complejidad asistencial, el envejecimiento poblacional, la sobrecarga estructural de los centros de salud, la escasez de profesionales médicos y las expectativas sociales hacia una atención más personalizada, digitalizada y resolutiva, se evidencia con fuerza la necesidad de repensar el modelo de Atención Primaria y su gobernanza.