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NOTICIAS FLASH!!!!!. DECÁLOGO DE LA NUEVA GUÍA AMERICANA PARA LA PREVENCIÓN PRIMARIA DEL ICTUS. LOS 10 MENSAJES CLAVE PARA EL MÉDICO DE FAMILIA

1 de abril de 2025

Hipertensión Arterial y Enfermedad Cardiovascular

Artículo original comentado:
Bushnell C, Kernan WN, Sharrief AZ, Chaturvedi S, Cole JW, Cornwell WK 3rd, Cosby-Gaither et, al. 2024 Guideline for the Primary Prevention of Stroke: A Guideline From the American Heart Association/American Stroke Association. Stroke. 2024 Dec;55(12):e344-e424. doi: 10.1161/STR.0000000000000475. Epub 2024 Oct 21. Erratum in: Stroke. 2024 Dec;55(12):e439. doi: 10.1161/STR.0000000000000482.

 

  1. Desde el nacimiento hasta la vejez, toda persona debería tener acceso a profesionales de atención primaria y realizar visitas regulares con ellos para identificar y aprovechar oportunidades que promuevan la salud cerebral.
  2. La detección y abordaje de los determinantes sociales de la salud adversos son fundamentales en la prevención del ictus incidente. Esta guía actualizada incluye un enfoque hacia los determinantes sociales de la salud, reconociendo su impacto en el acceso a la atención médica y el tratamiento de los factores de riesgo de ictus. Por ello, se recomienda realizar un cribado de los determinantes sociales de la salud en los entornos donde se evalúe a pacientes en riesgo de ictus, reconociendo que las intervenciones basadas en la evidencia para abordar estos factores están en evolución.
  3. La dieta mediterránea es un patrón alimentario que ha demostrado reducir el riesgo de ictus, especialmente cuando se complementa con frutos secos y aceite de oliva. Sin embargo, las dietas bajas en grasas han tenido poco impacto en la reducción del riesgo. Esta guía recomienda que los adultos sin enfermedad cardiovascular previa y aquellos con riesgo alto o intermedio sigan una dieta mediterránea.
  4. La actividad física es esencial para la salud cardiovascular y la reducción del riesgo de ictus. Esta guía resume datos de alta calidad que muestran que el comportamiento sedentario prolongado durante las horas de vigilia está asociado con un mayor riesgo de ictus. Por ello, se introduce una nueva recomendación para detectar el comportamiento sedentario y aconsejar a los pacientes evitarlo, además de un llamado a realizar nuevos estudios sobre intervenciones para interrumpir dicho comportamiento. Esto se suma a la recomendación de participar en actividad física regular de intensidad moderada a vigorosa.
  5. Los agonistas del receptor del péptido-1 similar al glucagón ar(GLP1) han demostrado ser efectivos no solo para mejorar el control de la diabetes tipo 2, sino también para la pérdida de peso y la reducción del riesgo de enfermedad cardiovascular e ictus. Basándonos en estos datos sólidos, se introduce una nueva recomendación para el uso de estos fármacos en pacientes con diabetes y alto riesgo cardiovascular o con enfermedad cardiovascular establecida.
  6. El control de la presión arterial es fundamental para la prevención del accidente cerebrovascular. Los ensayos controlados aleatorizados han demostrado que el tratamiento con 1 medicamento antihipertensivo es eficaz para alcanzar el objetivo de presión arterial en solo ≈30% de los participantes y que la mayoría de los participantes alcanzaron el objetivo con 2 o 3 medicamentos. Por lo tanto, se recomiendan ≥2 medicamentos antihipertensivos para la prevención primaria del accidente cerebrovascular en la mayoría de los pacientes que requieren tratamiento farmacológico de la hipertensión.
  7. Se recomienda la terapia antiplaquetaria para pacientes con síndrome antifosfolípido o lupus eritematoso sistémico sin antecedentes de accidente cerebrovascular o tromboembolia venosa no provocada para prevenir el accidente cerebrovascular. Los pacientes con síndrome antifosfolípido que han tenido una trombosis venosa no provocada previa probablemente se beneficien de la terapia con antagonistas de la vitamina K (índice internacional normalizado objetivo, 2-3) sobre los anticoagulantes orales directos.
  8. La prevención del accidente cerebrovascular relacionado con el embarazo se puede lograr principalmente a través del control de la hipertensión. Se recomienda el tratamiento de la presión arterial sistólica verificada ≥160 mm Hg o la presión arterial diastólica ≥110 mm Hg durante el embarazo y dentro de las 6 semanas posteriores al parto para reducir el riesgo de hemorragia intracerebral materna fatal. Además, los resultados adversos del embarazo son comunes y se asocian con hipertensión crónica y un riesgo elevado de accidente cerebrovascular más adelante en la vida. Por lo tanto, se recomienda la detección de estos resultados del embarazo para evaluar y controlar los factores de riesgo vascular, y se incluye una herramienta de detección para ayudar con la detección en la práctica clínica.
  9. La endometriosis, la insuficiencia ovárica prematura (antes de los 40 años de edad) y la menopausia de inicio temprano (antes de los 45 años de edad) están asociadas con un mayor riesgo de accidente cerebrovascular. Por lo tanto, la detección de estas 3 afecciones es un paso razonable en la evaluación y el manejo de los factores de riesgo vascular en estas personas para reducir el riesgo de accidente cerebrovascular.
  10. Comprender la salud transgénero es esencial para una práctica clínica verdaderamente inclusiva. Se ha identificado que las mujeres transgénero que toman estrógenos para la afirmación de género tienen un mayor riesgo de accidente cerebrovascular. Por lo tanto, la evaluación y modificación de los factores de riesgo podrían ser beneficiosas para la reducción del riesgo de accidente cerebrovascular en esta población.