Madrid, 18 de noviembre de 2025 - La Atención Primaria es un ámbito asistencial crucial en el seguimiento de la enfermedad pulmonar obstructiva crónica (EPOC), una patología respiratoria crónica y progresiva que se ha convertido en una de las principales causas de morbimortalidad en todo el mundo, según la Organización Mundial de la Salud (OMS). Identificar a los pacientes con mayor riesgo de exacerbación y establecer un seguimiento adecuado, son actuaciones fundamentales para optimizar el tratamiento y reducir la carga asistencial de la enfermedad.
Tradicionalmente, la evaluación de la EPOC se ha centrado en parámetros espirométricos, la valoración de los síntomas y la frecuencia de las exacerbaciones. Sin embargo, estos indicadores no siempre reflejan la complejidad clínica de la enfermedad ni su impacto en la vida diaria de los pacientes. En este contexto, el concepto de control clínico ha sido propuesto como un objetivo terapéutico clave en el seguimiento del paciente que complementa la evaluación del fenotipo clínico y del nivel de gravedad de la enfermedad.
Un comité multidisciplinar de expertos en EPOC, formado por reconocidos especialistas en Neumología y Medicina de Familia, ha presentado una herramienta de control clínico adaptada a la práctica diaria en Atención Primaria que tiene como objetivo ayudar en la toma de decisiones terapéuticas en este ámbito asistencial. Es especialmente útil a la hora de identificar pacientes que presentan un mal control clínico de la enfermedad.
La propuesta ha sido publicada recientemente en la Revista de la Sociedad Española de Médicos Generales y de Familia (SEMG), en un artículo científico firmado por los doctores Bernardino Alcázar Navarrete, Myriam Calle Rubio, Raúl de Simón, Juan Carlos López Caro, Marc Miravitlles, Juan José Soler-Cataluña y Juan Antonio Trigueros Carrero.
Este comité trabajó en la adaptación y desarrollo de la herramienta de valoración de control RADAR (acrónimo en inglés de Rescue medication, Acute exacerbation, Dyspnea, Physical Activity and Risk), que contempla cuatro ítems clínicos que los médicos de familia tienen que cuantificar y plantear en consulta a los pacientes con EPOC en consulta: disnea, uso de medicación de rescate, actividad física y exacerbaciones moderadas o graves recientes.
Las cuatro preguntas de control están relacionadas con la medicación de rescate (¿Usa su medicación de rescate más de 3 veces a la semana?; agudizaciones (¿Ha tenido usted una agudización (empeoramiento de su enfermedad que haya precisado tratamiento) en los últimos 3 meses?; disnea (¿Siente que le falta el aire al andar en llano, al mismo paso que una persona de su misma edad?; y actividad física ¿Camina menos de 30 minutos al día, en promedio?).
Estrategias de intervención
Los expertos han establecido tres niveles de control clínico en los pacientes (controlado, parcialmente controlado, mal controlado). A partir de la puntuación obtenida con la aplicación de esta herramienta y la identificación de los rasgos tratables sobre los que actuar en cada paciente, se proponen estrategias de intervención dirigidas a optimizar el abordaje en el seguimiento, a mejorar el control clínico y a adecuar las decisiones terapéuticas al perfil de cada paciente.
En base a los diferentes perfiles clínicos, la herramienta formula recomendaciones generales y específicas por grado de control y por rasgo tratable, basadas en la evidencia y en la experiencia del comité. Las recomendaciones incluyen intervenciones relativas al tratamiento inhalado, vacunación, rehabilitación, valoración de comorbilidades, adhesión terapéutica y riesgo.
En definitiva, el uso de la herramienta RADAR permite una evaluación objetiva y precisa del control clínico en Atención Primaria, ayuda a trasladar las recomendaciones de la Guía Española de EPOC (GesEPOC) en actuaciones concretas y aplicables en la práctica diaria del primer nivel asistencial, así como a promover un seguimiento sistemático y personalizado de los pacientes con EPOC.
Día Mundial de la EPOC
Los encargados de presentar de forma oficial la herramienta en la SEMG, coincidiendo con la celebración esta semana del Día Mundial de la EPOC (19 de noviembre), han sido tres de sus autores: los doctores Juan Antonio Trigueros Carrero, responsable del Grupo de Trabajo de Patología Respiratoria de la Sociedad Española de Médicos Generales y de Familia (SEMG); Raúl de Simón, miembro del Grupo de trabajo de Respiratorio de la Sociedad Española de Médicos de Atención Primaria (SEMERGEN) y Juan Carlos López Caro, presidente de la Sociedad de Respiratorio en Atención Primaria (GRAP).
El doctor Juan Antonio Trigueros, como representante de SEMG, la sociedad médica que ha ofrecido su Revista científica para publicar la propuesta, y también uno de los expertos que ha participado en la reciente actualización de la Guía Española de EPOC (GesEPOC) junto a otros de los firmantes del artículo científico, ha señalado que "desde la autoría de esta propuesta de valoración del control, se espera que pueda facilitar la labor asistencial de médicos y profesionales de la enfermería, así como mejorar las tasas de control de la enfermedad". La herramienta permite sistematizar parámetros clave como uso de medicación de rescate, agudizaciones recientes, disnea y actividad física en un sencillo cuestionario, "generando un perfil de control que orienta de forma inmediata las decisiones terapéuticas por parte de todos los profesionales implicados. Esto permitirá ajustar el tratamiento, detectar precozmente el empeoramiento clínico y evitar agudizaciones graves".
De un enfoque reactivo a preventivo
Según el doctor Raúl de Simón, miembro del Grupo de trabajo de Respiratorio de SEMERGEN, "la integración de RADAR en la atención al paciente con EPOC facilita que los profesionales de Atención Primaria participen activamente en el seguimiento estructurado de la enfermedad, reduciendo brechas de continuidad asistencial. Esto es clave para frenar exacerbaciones, hospitalizaciones y mejorar la calidad de vida del paciente. En este sentido, RADAR supone un cambio de paradigma para el médico de Familia, porque "nos permite pasar de un enfoque reactivo a uno preventivo. De este modo, podemos identificar de forma temprana a quienes presentan mal control y ajustar el tratamiento y seguimiento de forma más personalizada".
Por su parte, el doctor Juan Carlos López Caro, presidente de GRAP recordó durante la presentación que "la EPOC es una enfermedad crónica cuyo pronóstico empeora con las exacerbaciones. Para evaluar mejor su control y evolución se propone medir el control clínico, que refleja el impacto diario y la estabilidad del paciente. La nueva escala RADAR, sencilla y fácil de aplicar, valora cuatro aspectos (medicación de rescate, exacerbaciones, disnea y actividad física) y permite identificar a los pacientes con mayor riesgo de complicaciones. Desde nuestro comité de expertos recomendamos su uso a todos los profesionales de Atención Primaria para mejorar el seguimiento y ajustar el tratamiento de forma más eficaz".