Consejos Navideños para unas telecelebraciones. Navidades, reuniones, restricciones y COVID

23 de Diciembre de 2020

Actualidad Médica
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En estos tiempos de reunión y celebración tenemos que tener claro que este año va a ser distinto. Los doctores Fernando Navarro y Javier Precioso, del equipo de Pacientes SEMERGEN nos dan las claves para tener una Navidad responsable.

 

A pesar de que ya conocemos mejor como tratar las complicaciones de la Covid-19 y se empieza a vislumbrar el horizonte con la llegada de las vacunas, nos encontramos en un escenario de alto riesgo y las conductas que favorecen la transmisión del virus pueden alterar drásticamente esa tendencia por lo que las siguientes recomendaciones van encaminadas a minimizar el riesgo de contagio.

 

  • Hay que reducir el contacto social, por tanto, la recomendación inicial es la de minimizar o evitar las reuniones. Si se ha de acudir a reuniones familiares trataremos quesean las mínimas y prácticamente imprescindibles. Además, es recomendable que no acudan grupos de muchos núcleos de convivencia ni alternar a lo largo de las fiestas, ya que el riesgo de contagio aumenta de forma exponencial al reunirse personas de diferentes ámbitos sociales.

 

  • Atendiendo a esta última afirmación, no se recomienda que se realicen viajes y  en caso de ser inevitables, se deben extremar las precauciones: tomar los billetes con tiempo, llegar con margen (puede que haya más controles o mayor tiempo de espera por las medidas restrictivas) evitar las aglomeraciones, así como los viajes en hora punta, en caso de permanecer mucho tiempo en un espacio cerrado o con poca ventilación maximizar la utilización de la mascarilla y comprobar que sea de un nivel de filtración adecuado (las recomendables son las quirúrgicas y las ffp2 que confieren mayor protección a quien las porta).

 

  • El aislamiento preventivo, autoconfinamiento o la cuarentena preventiva puede ser una opción para reducir el riesgo de contagio, esto consiste en autoaislarse los días previos a la reunión (entre diez y catorce días antes) evitando los contactos sociales y laborales con el fin de quedar libre de posibles exposiciones las semanas previas a la reunión familiar, aunque reducir el contacto social es una buena forma de evitar la transmisión del virus, la cuarentena preventiva no elimina por completo la posibilidad de contagiar el coronavirus, ya que existen personas asintomáticas que podrían ser contagiosas, por lo que se deben mantener las medidas generales recomendadas (mascarilla, distancia, lavado de manos...). Esto se podría aplicar también a la realización de cuarentena o de autoconfinamiento voluntario después de las fiestas para reducir el riesgo en nuestro entorno habitual.

 

  • La realización del test de autodiagnóstico no está recomendada, en primer lugar, porque imprime una sensación de falsa seguridad, y no hay que olvidar que además de la sensibilidad y especificidad de la propia prueba, cada contacto con otra persona hace que estemos potencialmente en riesgo de una nueva infección, por lo que son tremendamente efímeras. Además, hay muchos factores que pueden hacer que la fiabilidad del resultado no sea la esperada. Los test diagnósticos deben de ser indicados e interpretados por personal sanitario siempre dentro de un contexto clínico y epidemiológico.

 

  • Por lo que respecta a las reuniones, no deben convertirse en un oasis en el que olvidemos que el virus puede estar entre nosotros, ya que esto nos expondría a riesgos innecesarios y sobretodo, evitables. Actualmente se conoce el papel fundamental de la transmisión aérea en el contagio, por lo tanto, se aconseja que las reuniones se realicen en el exterior, en la medida de lo posible y como alternativa, en un lugar bien ventilado. En este aspecto puede ser más recomendable realizar las reuniones durante el día que durante la tarde o noche, ya que el clima y la temperatura puede ser más bonancibles.  Una vez establecido el lugar de reunión, las muestras de afecto habituales deben sustituirse por aquellas que no faciliten la transmisión de virus, es decir, evitar besos y abrazos, y por supuesto, se debe utilizar la mascarilla. La elección de menú también puede condicionar el riesgo de contagio, ya que es aconsejable servir raciones individuales y no platos a compartir, tanto en los entrantes como en los principales y el postre, de la misma forma es preferible servir los turrones y los dulces de forma individual y ya preparados para que sean manipulados por la menor gente posible. De la misma forma evitaremos compartir nuestra comida o dar a probar nuestros platos o con nuestros cubiertos, esto es aplicable también para las bebidas. Durante la reunión y en la mesa la mascarilla debe estar puesta, y solo se retirará para lo imprescindible (comer, beber...).

 

  • Por último, remarcaremos la transcendencia del tiempo, ya que es importante que este año se acorte la duración de las reuniones porque a mayor tiempo de exposición, va a existir un mayor riesgo de contagio. Un consejo en lo que atañe a las reuniones familiares es, en caso de que tengan lugar, que los encuentros sean breves y no se eternicen las sobremesas, ya habrá más tiempo.