26 de diciembre de 2019
En fechas tan señaladas como la Navidad, es muy fácil pecar de excesos: cenas de empresa, reuniones de amigos, banquetes familiares, celebraciones... La mesa repleta de suculentos manjares se ha convertido en sinónimo de la natividad. SEMERGEN te da las claves para evitar al máximo caer en esta tentación.
El grupo de trabajo de Actividades Preventivas y Salud Pública, señala además que, en Navidad, las visitas a Urgencias crecen un 25%, siendo los motivos principales las crisis hipertensivas, la hiperglucemia en los diabéticos o patologías digestivas. Todo esto sin olvidar los abusos de alcohol, los cuadros de ansiedad, de depresión y el aumento de las infecciones respiratorias por el frío.
Siguiendo unos básicos consejos que nos ofrece el grupo de trabajo de Nutrición, las comidas de Navidad dejarán de ser un problema ara nuestro organismo.
Una de las opciones más sencillas es tomar una pieza de fruta o un yogur desnatado previa comida, a fin de no llegar a la celebración con el estómago completamente vacío y ansiosos de probar cada uno de los trabajados platos que tenemos ante nuestros ojos. Si no hemos podido evitar dejar un plato sin saborear; es preferible que, al día siguiente, optemos por un caldo depurativo, infusiones con ingredientes como cúrcuma, jengibre, piña... ayudarán a nuestro cuerpo a recuperarse.
Compensar el turrón con alimentos ricos en proteínas como los frutos secos, almendras o nueces por ejemplo, se convierten en una gran opción para no excedernos en azúcares. Por otro lado, es preferible sustituir el postre por una pieza de fruta o una infusión para facilitar la digestión.
En la Navidad, así como en otras festividades aparejadas a un largo período de tiempo invertido en comidas y cenas copiosas; practicar algo de deporte y beber mínimo litro y medio de agua al día, se convierte en un deber para con nuestro organismo. El deporte, además de ayudarnos, nos da la oportunidad perfecta para pasar más tiempo en familia y amigos, tanto si optamos por un ligero paseo para ver las luces navideñas, como si preferimos deportes más laboriosos y estivales.