17 de mayo de 2024
Autores:
Celia Tiburcio Piñero, Carmen Fernández Ramos.
Centro de Salud Casar de Cáceres, Cáceres.
ABSTRACT:
Objetivos: Describir los factores de riesgo cardiovascular (FRCV), las comorbilidades más frecuentes y los grupos farmacológicos más empleados en el abordaje de la diabetes mellitus tipo 2 (DM2) en un cupo de pacientes semiurbano.
Metodología: Estudio observacional, descriptivo y unicéntrico de pacientes con DM2 pertenecientes a un único cupo de pacientes de un Centro de Salud semiurbano. Se registraron como variables: edad, género, factores de riesgo cardiovascular (FRCV), comorbilidades asociadas y tratamientos antidiabéticos presentes (clasificados por grupos terapéuticos) para el manejo de la DM2.
Resultados: De un cupo de 1974 pacientes, se detectó que la prevalencia de DM2 era del 16,3% (321 pacientes). Se incluyeron a los 321 pacientes (52,3% mujeres y 47,7% varones), con una edad media de 62,3± 13,8 años. El 83,5% de los pacientes presentaba una hemoglobina glicosilada (HbA1c) adecuada teniendo en cuenta su edad y comorbilidades.
La prevalencia de los FRCV fue: hipertensión arterial (84,1%), sobrepeso (52,6%), obesidad (43,3%), dislipemia (55,1%) y tabaquismo activo (14,0%). Las comorbilidades más frecuentes detectadas en los pacientes fueron: enfermedad renal crónica (23,7%), enfermedad pulmonar obstructiva crónica (18,1%), insuficiencia cardíaca (17,4%), cardiopatía isquémica (14,6%), fibrilación auricular (13,7%), arteriopatía periférica (12,1%) e ictus (6,5%).
La media de fármacos antidiabéticos fue de 2,4 fármacos/paciente. Los grupos farmacológicos más empleados fueron: inhibidores del cotransportador sodio-glucosa tipo 2 o ISGLT2 (89,4%), biguanidas (72,3%), agonistas del receptor GLP1 o ar-GLP1 (28,3%), inhibidores de la dipeptidil peptidasa-4 o IDPP4 (30,5%), insulina (20,9%), glitazonas (1,9%), glinidas (1,9%) y sulfonilureas (0,3%).
Conclusiones: La prevalencia de DM2 detectada en nuestro cupo fue superior a la detectada en otros estudios previos. Se aprecia una importante prevalencia de FRCV y de comorbilidades asociadas a la DM2 en la muestra analizada. Pese a ello, el grado de control (según la HbA1c) fue adecuado en la mayoría de los pacientes. La mayoría de pacientes precisan de varios fármacos para el control glucémico, destacando los ISGLT2 y las biguanidas como los principales tratamientos para el manejo de la DM2, aunque también con un importante de pacientes con IDPP4 o ar-GPL1.
Palabras clave: Diabetes mellitus tipo 2; comorbilidades; tratamientos.
COMENTARIO:
El manejo de la diabetes mellitus tipo 2 (DM2) evoluciona con rapidez en los últimos años, ya sea por la incorporación de nuevas propuestas para realizar el diagnóstico, por la modificación de los objetivos intermedios que debemos buscar para reducir el riesgo vascular o por los medios recomendados para alcanzar estos objetivos.
El adecuado tratamiento de la DM2 requiere de un abordaje simultáneo de los factores de riesgo cardiovascular (FRCV), como son: sobrepeso/obesidad, hipertensión arterial, dislipemia, enfermedad renal crónica o tabaquismo. La terapia dirigida con un enfoque multifactorial e individualizado proporciona un control de la glucemia, la presión arterial y los lípidos, además de un beneficio ponderal, cardiovascular y renal, los cuales son elementos fundamentales para la reducción integral del riesgo de diabetes mellitus, modificando el curso de la enfermedad y evitando las complicaciones futuras.
Las oportunidades para mejorar los resultados clínicos en los pacientes con DM2 se han ampliado últimamente. Con la incorporación de los inhibidores del cotransportador de sodio-glucosa tipo 2 (ISGLT2) y los agonistas del receptor del péptido tipo 1 similar al glucagón (ar-GLP1) se ha conseguido reducir la MACE (objetivo compuesto de mortalidad cardiovascular, ictus no fatal e infarto no fatal), el riesgo de hospitalización por insuficiencia cardíaca y la progresión de la enfermedad renal crónica.
En el estudio realizado en nuestro Centro de Salud aplicamos las modificaciones más importantes que se han producido en las recomendaciones y aspectos más destacables en los últimos años en el manejo integral de los pacientes con diabetes mellitus tipo 2.
REFLEXIÓN DEL APRENDIZAJE:
En lo referente a la atención integral de las personas con DM2, estas suelen presentar complicaciones crónicas microvasculares y macrovasculares derivadas de su enfermedad, entre los que se incluyen los eventos cardiovasculares. Por ello, el enfoque de la DM2 debe ser integral y multifactorial, priorizando el uso de fármacos que reduzcan el riesgo cardiorrenal de los pacientes.
La DM2 se relaciona con múltiples FRCV, entre los que destacan la hipertensión arterial, obesidad/sobrepeso, dislipemia o tabaquismo. En nuestro estudio, pese a ser pacientes aparentemente jóvenes (edad media de 62,3 años), llamaba la atención la alta prevalencia de FRCV, porcentajes superiores a otros trabajos a nivel nacional 1,2,3.
Es común que estos pacientes se acompañen de otras comorbilidades, como enfermedad renal crónica (la más prevalente en nuestro trabajo), EPOC, insuficiencia cardiaca, cardiopatía isquémica, ictus o arteriopatía periférica. En este caso, la prevalencia de comorbilidades cardiorrenales era similar a la aportada por otros trabajos 2,3, aunque con un alto porcentaje de pacientes con EPOC, probablemente debido a un alto tabaquismo e exposición al hábito tabáquico de la población estudiada.
En el abordaje farmacológico, se deben abordar cambios en el estilo de vida (dieta, ejercicio, peso, dejar de fumar) además de valorar un posible tratamiento farmacológico.
Con respecto al uso de los fármacos antidiabéticos, el empleo de metformina, ISGLT2 y ar-GLP1, solos o en combinación, son fundamentales para el control glucémico y para el abordaje de las complicaciones crónicas vasculares. La media de fármacos antidiabéticos suele ser >2 fármacos. En nuestro trabajo la media fue de 2,4 fármacos antidiabéticos/paciente.
Analizando los grupos terapéuticos empleados, llama la atención que los ISGLT2 fueran el grupo terapéutico más empleado, a diferencia de metformina, que suele ser el más empleado en la mayoría de trabajos. Esto puede deberse a la alta presencia de comorbilidades cardiorrenales (como enfermedad renal crónica o insuficiencia cardíaca, dada la seguridad cardiovascular y renal de este grupo terapéutico 4), además de que más de una cuarta de la población incluida era intolerante o tenía efectos adversos derivados de la toma de metformina. También destaca un alto porcentaje de pacientes tratados con ar-GLP1 en comparación con otros estudios 5, posiblemente por la obesidad y el alto riesgo cardiovascular de la población analizado. Por último, se aprecia un bajo porcentaje de otros grupos terapéuticos, como sulfonilureas o glinidas, ajustándose a lo recomendado por las actuales guías de práctica clínica 6.
Bibliografía: