19 de octubre de 2018
La Atención Primaria (AP) juega un papel esencial en todo lo relacionado con la violencia de género. ?Es un nivel asistencial próximo, de asistencia frecuente y de cercanía con la paciente, lo que nos coloca en una posición asistencial privilegiada para generar confianza en las mujeres que están sufriendo violencia de género?, afirma el Dr. Carlos San Martín Blanco, coordinador del Grupo de Trabajo de Sexología de SEMERGEN y que participa en una mesa sobre "Violencia de Género desde una perspectiva multidisciplinar" que se celebra en el marco del 40º Congreso de SEMERGEN.
Desgraciadamente, y a pesar de su importancia, ""a falta de tiempo es un hándicap, pero idéntico al que se puede tener al abordar cualquier otro problema sanitario", admite este experto en la lucha contra la violencia de género. Por ello, resalta, "la formación es la clave, sobre todo en las actitudes del propio profesional hacia la violencia de género". Y es que, a juicio del Dr. Carlos San Martín, "si el profesional de AP se siente formado y seguro, se atreverá a intervenir en estos casos y sabrá cómo hacerlo".
Dos aspectos se recalcan en esta sesión científica del Congreso SEMERGEN. Según resume el Dr. Carlos San Martín, "el agresor no es un enfermo mental, sino que es un delincuente de género y sus delitos se basan en ideas distorsionadas en las que el machismo es el eje central; además, es importante conocer sus mecanismos de conducta para agredir, manipular y controlar a su víctima, para poder intervenir mejor desde la Atención Primaria".
Prudencia con la acreditación de violencia
Con todo, la propuesta de algunos partidos políticos de facilitar que los médicos de Familia puedan acreditar casos de violencia de género crea un cierto recelo entre estos profesionales. ?En este tema hay que ser muy prudentes", declara el coordinador del Grupo de Trabajo de Sexología de SEMERGEN. "Nuestra responsabilidad es intervenir de la forma más óptima para acoger, acompañar, recoger el relato de la mujer, asistir y derivar a la víctima a un servicio especializado si es necesario"; según continúa argumentando, "debemos recoger y transmitir la información de forma escrupulosa, pero no debemos pretender juzgar. No somos jueces ni policías".
Por lo tanto, desde SEMERGEN se considera que ésta es una medida que, si se pretende implementar, debería estar bien planteada y acompañada de unos recursos básicos; sin duda, expone el Dr. San Martín, "habría que dotarla de unos límites claros y basada en una intensificación de la formación de los médicos/as de Familia". Y es que, según denuncia, "las administraciones tienen que asumir el compromiso de la formación continua de los profesionales de forma inequívoca y responsable, cosa que hasta este momento resulta cuestionable".
Identificando al agresor de género
Un aspecto esencial para optimizar la capacidad de detección precoz de violencia de género por parte del médico de Familia se fundamenta en conocer cuáles pueden ser algunos rasgos definitorios del responsable de ejercer este tipo de agresiones. En este sentido, la principal recomendación es superar tópicos e ideas preconcebidas.
"Cuando pensamos en un agresor de género debemos huir de los tópicos y de las tipologías", aconseja el Dr. Carlos San Martín Blanco, que dirige el Centro Interdisciplinar de Psicología y Salud (CIPSA, en Santander). "Nos sorprendería saber que en nuestro entorno convivimos con hombres que maltratan a sus parejas y son socialmente encantadores", asegura.
En cualquier caso, sí existen ciertos rasgos conductuales y cognitivos que resultan universales en los agresores. Son hombres machistas (aunque muchas veces no dejan patente este rasgo), con un sistema de creencias machistas sobre la relación de pareja y el rol del hombre y la mujer. Son, además, manipuladores en extremo: "auténticos estafadores emocionales" que, además, como están acostumbrados a utilizar el chantaje emocional y la manipulación en sus relaciones, tienen gran habilidad para hacerlo", aclara el Dr. San Martín.
Además, con frecuencia tienen un pobre control de sus impulsos, y especialmente de la ira, lo que les hace potencialmente peligrosos. Y también son muy dependientes de su pareja y tienen un gran miedo al abandono por parte de ésta, ya que, en general, tienen baja autoestima (aunque lo intenten compensar pareciendo lo contrario).
Compromiso de SEMERGEN
En los últimos años, desde los Grupos de Trabajo de Sexología y Atención a la mujer de SEMERGEN se ha insistido en la necesidad de fomentar y visibilizar la formación en violencia de género desde la AP, como estrategia esencial para la detección precoz y el afrontamiento de este problema. SEMERGEN, a nivel institucional, mantiene una apuesta decidida e incuestionable por involucrar a los profesionales en esta formación y compromiso. Muestra de ello es que en sus Congresos Nacionales de los últimos años la violencia de género ha tenido siempre su espacio protagonista.