22 de noviembre de 2022
Puntos clave:
- La ecografía es una prueba frecuentemente utilizada en patología digestiva.
- La realización de la ecografía a pie de cama por los médicos de atención primaria con aparatos portátiles permite mejorar el diagnóstico, tratamiento y derivación (si es necesario) de las patologias digestivas.
La ecografía es una prueba complementaria habitualmente utilizada para el estudio de patología digestiva. Tradicionalmente realizada por radiólogos o especialistas en digestivo, pero también de modo creciente utilizada por médicos de familia. Existen desigualdades entre comunidades autónomas en la implantación de la ecografía en Atención Primaria. No obstante, la aparición de aparatos portátiles de alta calidad y bajo coste ha hecho que su uso se este extendiendo entre los médicos de familia, dando lugar también a la conocida ecografía a pie de cama o ecografía clínica, la cual no pretende hacer un estudio reglado sino responder a preguntas clínicas que el médico de familia puede ver en el momento con el antes denominado ?fonendo del futuro?.
La ecografía es una prueba segura y de bajo coste, pero es operador dependiente, lo que hace necesario una correcta formación en el uso de esta técnica. Médicos de familia con formación ecográfica recomiendan afinar en los escenarios donde la utilización de la ecografía por los médicos de familia es confiable y nos ayuda a tomar decisiones en consulta.1
Para realizar una correcta exploración ecografía abdominal es importante conocer bien la anatomía, y seguir una adecuada sistemática de exploración realizando cortes longitudinales, transversales y oblicuos. Para realizar el estudio es recomendable que el paciente se encuentre en ayuno de 6 a 8 horas para evitar el gas intestinal y utilizar una sonda sectorial de 2-5 MHz.2
A continuación pasaremos a ver los diferentes cortes en los que debemos hacer el estudio ecográfico de la cavidad abdominal:
En primer lugar empezaremos haciendo un corte longitudinal en epigastrio (figura 1), para ello colocaremos nuestra sonda con la muesca para arriba, por debajo del apéndice xifoides, apreciándose la aorta, sus ramas, y el hígado.
Figura 1: Colocación de la sonda en corte longitudinal epigastrio.
En la figura 2 encontraremos un vaso recto que no se comprime a la presión con la sonda, es pulsátil y que corresponde con la aorta. Además, se encuentra sobre los cuerpos vertebrales, que se muestran como estructuras hiperecogénicas que dejan sombra acústica posterior. La primera rama que da la arteria aorta a la izquierda de la foto (número 2) sería el tronco celiaco, y la siguiente paralela a la aorta es la arteria mesentérica superior.
Figura 2: 1. Arteria aorta, 2. Tronco celíaco,
3. Arteria mesentérica superior, 4. Lóbulo hepático izquierdo.
Si movemos la sonda a la derecha del paciente nos encontraremos con un vaso curvo, (que si se colapsa al comprimir con nuestra sonda) corresponde a la vena cava inferior (imagen 3), y por encima de ambos vasos encontramos el lóbulo hepático izquierdo.
Figura 3: 1. Lóbulo hepático izquierdo, 2. Vena cava inferior.
Figura 4: Colocación de la sonda corte transversal.
Si giramos la sonda con esa muesca hacia la derecha del paciente realizando un corte transversal en epigastrio superior (figura 4) valoraremos en primer lugar el corazón en corte subcostal. Si seguimos abatiendo la sonda hacia abajo, veremos en epigastrio medio el tronco celiaco, que a su vez se divide en la arteria hepática y la arteria esplénica, conformando una imagen de gaviota.
Más abajo encontraremos sobre el cuerpo vertebral la aorta a la derecha de la imagen redondeada (que no se colapsa con la presión), y a la izquierda la cava que sí colapsa. En epigastrio inferior encima de la aorta y recubierta de una capa grasa hiperecogénica se encuentra la arteria mesentérica superior, y por encima de ésta el eje esplenoportal y superior a él una estructura con forma de salchicha que corresponde al páncreas (figura 5).
Figura 5: 1. Aorta, 2. Cava, 3. Mesentérica superior, 4. Páncreas, 5. Eje esplenoportal.
Ya en el hipocondrio derecho si colocamos de nuevo nuestra muesca hacia arriba (figura 6) podremos valorar la vesícula, vía biliar, porta, lóbulo hepático derecho, y si avanzamos más a la derecha del paciente con nuestra sonda nos encontraremos el riñón derecho. Su íntima unión con el lóbulo hepático de derecho se conoce como espacio de Morrison (figuras 7 y 9), y si giramos de nuevo sobre la zona donde visualizábamos la vesícula con la muesca a la derecha del paciente y oblicuamos un poco la sonda veremos la porta en un corte longitudinal y el colédoco por encima. Este debe tener un diámetro menor; si son parecidos nos indicaría dilatación de la vía biliar extrahepática y la vesícula por encima (figura 8).
Figura 6: Corte longitudinal en hipocondrio derecho.
Figura 7: 1. Lóbulo hepático derecho, 2. Vesícula, 3. Porta, 4. Arteria hepática, 5. Colédoco.
Figura 8: 1. Lóbulo hepático derecho, 2. Riñón derecho
Figura 9: 1. Vesícula, 2. Colédoco, 3. Porta.
Posteriormente, realizaremos una exploración del hipocondrio izquierdo, haciendo primero un corte longitudinal con la muesca hacia la cabeza del paciente, y encontraremos el bazo por encima del riñón izquierdo, separados por la fascia de Gerota, y si de nuevo giramos la sonda con la muesca en sentido anti horario hacia la IMAGEN derecha del paciente veremos su corte transversal (figuras 10 y 11).
Figura 10. Posición de la sonda corte longitudinal en hipocondrio izquierdo.
Figura 11: 1. Bazo, 2. Riñón izquierdo.
Entre las indicaciones de la ecografía para su realización por médicos de familia, se encontrarían:3
- Alteración de las enzimas hepáticas.
- Dolor en hipocondrio derecho con o sin fiebre.
- Estudio de hepatomegalia.
- Masa abdominal.
- Síndrome constitucional.
- Ictericia.
- Patrón de colestasis.
- Seguimiento de lesiones benignas .
- Paracentesis ecoguiada.
Para concluir, destacar que la ecografía clínica o a pie de cama con aparatos portátiles mejora la resolución clínica de los médicos de familia, reduciendo las interconsultas, derivaciones a urgencias y la solicitud de estudios radiológicos.4
BIBLIOGRAFIA
1. Sánchez Barrancos IM, Vegas Jiménez T, Alonso Roca R, et al. Utilidad y fiabilidad de la ecografía clínica abdominal en medicina familiar (1): hígado, vías biliares y páncreas. Atención Primaria. 2018; 50(5): 306-15.
2. Salcedo Joven I, Segura Grau A, Rodríguez Lorenzo A, et al. Anatomía ecográfica abdominal normal . Sistemática de exploración. Semergen. 2014; 40(4): 205-10.
3. Sánchez Barrancos IM. Ecografía y Atención Primaria. Atención Primaria. 2017; 49 (7): 378-80.
4. Sánchez Barrancos IM. Razones de la pertinencia de la ecografia realizada por los medicos de familia. Atención Primaria. 2015;6 47(5): 261-63